Los últimos 27 años la Facultad de Humanidades de la USAC ha estado presidida por dos decanos: Mario Alfredo Calderón y Walter Mazariegos, este último llegó al poder en 2008 en un contexto empañado por el asesinato de Calderón.
Por Prensa Comunitaria
La noche del 15 de julio de 2008, Mario Alfredo Calderón fue interceptado por tres hombres que bloquearon el paso al auto que conducía en la 6ª. Avenida y 5ª. calle Bulevar Sur de la Colonia Panorama, zona 8 de Mixco, Ciudad San Cristóbal.
El crimen fue perpetrado poco después de las 20:00 horas cuando Calderón se dirigía a su vivienda en Villa Nueva después de su labor en la USAC, según reportes de prensa de ese entonces.
Calderón, de 50 años y quien también fue presidente del Colegio de Humanidades, llegó a la decanatura en 1995 y acababa de ser reelecto por tercera vez como decano. Las autoridades descartaron que el móvil del crimen fuera por un intento de asalto. Él se conducía en una camioneta agrícola verde.
“Testigos narraron que tres hombres, que se transportaban en un vehículo blanco, interceptaron el auto de Calderón y le dispararon. Agentes del Ministerio Público informaron que, por las características del hecho, se trató de un ataque dirigido”, se lee en una nota de Prensa Libre.





Al lugar del asesinato llegó el rector de ese entonces, Estuardo Gálvez, que lamentó la muerte de Calderón a quien recordó como “dedicado a la academia” y calificó el crimen como “un hecho premeditado” que pidió investigar.
El gobierno de Álvaro Colom apenas cumplía seis meses de gestión cuando se registró el crimen. En ese periodo, los hechos de violencia aumentaban y también se registró el asesinato de Juan Carlos Martínez, fiscal auxiliar de Delitos contra la Vida, quien investigaba casos de alto impacto como la muerte de cuatro policías en la cárcel El Boquerón y el asesinato de Víctor Rivera, asesor del Ministerio de Gobernación.
Según Gálvez, Colom se comunicó con él para brindar sus condolencias y aseguró que “pediría una investigación a fondo”. Familiares del decano prefirieron no pronunciarse sobre el hecho. “Era una persona tranquila y dedicada, muy comprometida con la docencia”, dijo a Prensa Libre uno de los parientes que descartó amenazas previas contra Calderón.
Jorge Mario García, excandidato a alcalde de la Ciudad de Guatemala y en ese entonces integrante del CSU, también acudió al lugar del asesinato y condenó el hecho. Dos días después miembros del Consejo Superior Universitario, entre ellos Walter Mazariegos, trasladaron el ataúd dentro de las instalaciones del Museo de la Universidad de San Carlos (MUSAC) en donde le rindieron un homenaje.
“La primera hipótesis nos dice el Ministerio Público que es sobre el robo del vehículo y la segunda viene de asuntos políticos internos de la Universidad. Ambas son absurdas. Las rechacé y les pedí que actúen con responsabilidad”, dijo Gálvez el 17 de julio durante el funeral.
Sus restos fueron inhumados en el cementerio Las Flores, Mixco, con mariachis, previamente las autoridades recorrieron las instalaciones del campus central de la USAC con el féretro. Más de 10 años después, en 2021, Gálvez fue investigado por el Ministerio Público (MP) por abuso de autoridad, incumplimiento de deberes y fraude en la USAC.

El decano es recordado como “alguien cordial” con los demás departamentos de la unidad académica, y que en los procesos electorales buscaba que los cinco profesores que integraban el cuerpo electoral fueran de diferentes departamentos de la Facultad de Humanidades.
“Hay dos asesinatos que la Universidad ha ocultado o ha tenido poca información. El asesinato de Mario Dary Rivera cuando era rector (1981), puesto que luego asumió Eduardo Meyer Maldonado. Y en el asesinato de Calderón hay más de una versión, pero nunca hubo algo oficial”, recuerdan fuentes que prefirieron el anonimato.
Mazariegos se convierte en decano
Ocho días después del asesinato de Calderón, el CSU declaró vacante el cargo de decano de la Facultad de Humanidades y autorizó la convocatoria para quien lo sustituiría. Por lo que el 28 de octubre de 2008, Francisco Rafael Muñoz Matta, decano en funciones, declaró abierto el proceso de elección.
Según el acta No. 30-2008, del 26 de noviembre de 2008, “dentro del proceso eleccionario fue propuesta la participación de un solo candidato, recayendo tal designación en Walter Mazariegos Biolis”.
Según fuentes universitarias, en 2008, Mazariegos asumió como decano para concluir el tercer periodo de Mario Calderón. El 17 de noviembre de 2008, Mazariegos ganó la decanatura y asumió su primer periodo 2009-2013. Fue juramentado en el MUSAC en donde prometió “respaldar y respetar la Autonomía Universitaria”. A partir de ese momento fue electo como decano durante tres períodos casi sin oposición.
De Santa Rosa a la ciudad capital
Antes de llegar a la decanatura, Mazariegos desarrolló su trayectoria en la sede departamentales de Santa Rosa, de donde es originario. Ahí fue coordinador del centro de Humanidades, por eso cuando lanza su candidatura para rector, es cuestionado de incumplir con uno de los requisitos para ser electo como máxima autoridad de la USAC: acreditar que ha ejercido la docencia universitaria como mínimo por cinco años.
Mientras fue decano también fue delegado titular del CSU ante el Consejo de Enseñanza Privada Superior, delegado suplente ante el Consejo Nacional de Protección de Antigua Guatemala y representante suplente ante el Consejo Nacional de Desarrollo Urbano y Rural.
Este último es de vital importancia ya que la USAC cuenta con 32 espacios de representación en los Consejos de Desarrollo que, a su vez, tienen incidencia en los 334 Consejos Municipales de Desarrollo.
Mazariegos inició su participación ante el CSU de 1999 como representante estudiantil, cargo que dejó en 2001. Pero este fue el inicio de una carrera política universitaria de 25 años. Se graduó de maestro en el Instituto Rafael Aqueche. Luego ingresó a la Facultad de Humanidades de la USAC en donde se graduó de maestro de enseñanza media y licenciado en Pedagogía. También es magíster en Educación de Valores y posee un doctorado en educación.
Su trayectoria en la política universitaria incluye: representante del Colegio de Profesionales de Humanidades ante el CSU, presidente del Consejo de secretarios adjuntos de la USAC, presidente y representante titular de la Junta Electoral Universitaria, miembro del Consejo directivo del Centro Universitario de Santa Rosa, para estos últimos dos cargos fue electo por el CSU. También fue delegado del Colegio de Humanidades en representación de los graduandos.
Algunas fuentes que conocen la trayectoria del rector de facto aseguraron que antes de escalar a estos puestos de poder, Mazariegos fue piloto de uno de los buses de Santos de Jesús Dávila Aguilar, también de Santa Rosa. Dávila es el decano en funciones de Humanidades después de que, el 7 de julio de 2022, Mazariegos presentara su renuncia para asumir la rectoría.
“Mazariegos fue una figura de cohesión ante el desgaste político de Calderón. Su estrategia administrativa era tratar de reconocer a todos aquellos que estaban en contra de Mario Calderón y eso lo hizo a través de la participación en eventos internacionales, nacionales y asensos de los maestros titulares”, comentó una de las fuentes consultadas y de quien nos reservamos el anonimato.
La gestión de Mazariegos como decano empezó a recibir denuncias por nepotismo y descontento de los estudiantes que no se sentían representados. Las tensiones fueron aumentando hasta que, el 17 de junio de 2016, ocho años después que Mazariegos asumiera la decanatura, un grupo de jóvenes tomó el edificio S-4 de la Facultad de Humanidades como protesta contra la candidatura de Mazariegos para el periodo 2017-2021. Según dijeron no se había convocado al Cuerpo Electoral Estudiantil para escoger al decano.
“Se negó información sobre estas elecciones en algunas jornadas y sedes de la facultad, muchos estudiantes fueron manipulados a participar faltando a la secretividad de su sufragio, esta elección viola las leyes correspondientes y es amañada”, se leía en un comunicado distribuido por el estudiantado.
Además, solicitaron la presencia de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), el MP, la Contraloría General de Cuentas y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), que en ese momento ejercía en el país. A pesar de las denuncias de corrupción y falta de compromiso con la calidad académica durante su gestión, Mazariegos fue elegido nuevamente como decano. Incluso, la biblioteca de esa unidad académica tiene su nombre y en ese lugar recibió reconocimientos de sus aliados.

“La primera vez que participé (como candidato a decano) participaron tres contra mi persona y nos fuimos con el 98% del voto, y en las otras tres nos hemos ido arriba del 90% del voto. No tuve oposición”, dijo en una entrevista a Plaza Pública.
Según Mazariegos en los años al frente de la decanatura no ha aceptado “ni un solo cargo fuera de la facultad, ni dietas, ni puestos en ningún lado”. En esa entrevista reveló que su sueldo nominal era de Q32,000 pero con descuentos recibía aproximadamente Q25,600.
Plaza Pública también le interrogó sobre los señalamientos de nepotismo. Mazariegos contestó que su hermana, Wendy Johana Mazariegos Biolis, de 42 años, es administradora de empresas y trabaja en el Centro Universitario de Santa Rosa desde hace más de 10 o 12 años. “Ella como profesional buscó su espacio en el Consejo Directivo, ella aplicó y tiene una plaza técnica, no, no, no, no es de profesional”, dijo.
Según datos consultados por Prensa Comunitaria en Guatecompras, Wendy Mazariegos tiene un comercio con su nombre y tres propiedades contiguas en la 6ª. avenida C 7-00, residenciales Eureka, zona 21 de la Ciudad de Guatemala.
Respecto a su hermano Roberto Carlos, de 40 años, indicó que tiene una plaza en Baja Verapaz como tesorero y ha obtenido algunos traslados. “También tiene una plaza técnica. Eso es todo”, agregó. Quizás se refirió al contrato que tiene en la Facultad de Humanidades en el campus central de la USAC.
Además, en el portal de Guatecompras también se evidencia que Walter Mazariegos es dueño del Colegio Particular Mixto Bilingüe “Pequeños Científicos”, ubicado en la Avenida Teófilo Solares 81-20, zona 1, Nueva Santa Rosa.
También posee una propiedad registrada en la 41 avenida 4-84 Alamedas de Villa Flores, zona 7 de San Miguel Petapa, municipio del departamento de Guatemala, así como otras en zona 1 y en el municipio de Casillas. Según la Coordinadora de Información Pública (CIP) de la USAC, actualmente el salario de Mazariegos como rector es de Q37,613.


Un botín llamado Facultad de Humanidades
La Facultad de Humanidades de la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC) es una de las pocas unidades académicas que cuentan con extensiones en las diferentes sedes departamentales. En 2015 registró hasta 36,000 estudiantes inscritos en el campus central. Mientras, el pico más alto en las sedes departamentales fue en 2018 con 24,000 estudiantes, según cifras del Departamento de Registro y Estadística de la USAC.
Las cifras no solo evidencian la capacidad de cobertura territorial que ha alcanzado la Facultad, sino que también se traduce en cuotas de poder en espacios de toma de decisión como la elección del decano y de rector, en la administración de recursos e incluso en la influencia de pensamiento que se reproduce en las aulas.
Esta unidad académica también ha sido utilizada como una plataforma política que se evidenció en las elecciones de rector, de 2022, cuando Walter Mazariegos se impuso en el cargo mientras presidía la decanatura de esa unidad académica.
¿Cómo logró la Facultad de Humanidades contar con 92 sedes en los 22 departamentos del país, 57 carreras, más de 30 mil estudiantes, 1070 docentes y más de 200 trabajadores administrativos y de servicio? Según David Chacón, docente de la USAC, en la elección de decano, el cuerpo electoral estudiantil y el cuerpo electoral docente “siempre estaban reñidos” ante la poca representatividad de los estudiantes en esta decisión.
En la USAC, existen 34 cuerpos electorales y cada uno se compone por cinco personas para un total de 170 electores. Estos cuerpos electorales se conforman de 10 estudiantes, 10 docentes, es decir un cuerpo electoral estudiantil y docente por cada facultad de la USAC y 14 cuerpos de colegios profesionales (de Humanidades, de Arquitectos, de Contadores Públicos y Auditores; de Economistas, Contadores Públicos y Auditores y Administradores de Empresa; de Farmacéuticos y Químicos de Guatemala, de Ingenieros Agrónomos de Guatemala; de Ingenieros; de Ingenieros Químicos; de Médicos Veterinarios y Zootecnistas; de Médicos y Cirujanos; de Psicólogos; de Estomatológico; de Abogados y Notarios de Guatemala y Profesional de Enfermería).
Para elegir a los delegados de cada cuerpo electoral estudiantil y de docentes se realizan elecciones internas en cada facultad.
“Por ejemplo, vamos a tener una planilla A conformado por los estudiantes de Filosofía; la planilla B por estudiantes de Letras y los estudiantes de pedagogía, la planilla C. Entonces, votan por elegir un cuerpo electoral que dura en su ejercicio cuatro años”, explicó Chacón.
Durante su gestión, el decano José Mata Gavidia (1958 – 1962) junto a Reyes Antonio Pérez Rojas deciden que una de las formas de nivelar el voto estudiantil con el voto docente es crear carreras en los departamentos para luego traerlos a votar al campus central, recordó el docente.
Sin embargo, el perfil de la carrera de Filosofía sería poco llamativo por lo que apuestan por la educación. Es así como la Escuela de Formación de Profesores de Enseñanza Media (EFPEM) abre sus extensiones en los departamentos.
“Eso hizo crecer de una manera exponencial el Departamento de Extensión a cargo en ese entonces del licenciado Juan de Dios González Martínez”, dijo el catedrático.
Pero en 1998, el Consejo Superior Universitario (CSU) autorizó a la EFPEM independizarse de la Facultad de Humanidades por lo que esta inicia las secciones departamentales autorizadas en el acta 11-2008 el 15 de julio de ese año.
“El Departamento de Pedagogía empezó a crecer descomunalmente. Entonces, los decanos empezaban a ser elegidos por los estudiantes de pedagogía. Empiezan a traerlos de los departamentos pagándoles su venida y estadía en la ciudad para votar. Ese cuerpo electoral empezó a dominar prácticamente la Facultad”, comentó Chacón.

La Facultad de Humanidades surgió el 9 de noviembre de 1944 cuando la Junta Revolucionaria de Gobierno, a través del decreto No.12, otorgó la autonomía a la USAC. Ese decreto señalaba que en sus inicios la Universidad se integraba por siete facultades entre ellas la de Humanidades.
José Rölz Bennett fue el primer decano (1945 – 1950). Debido a su aporte, el también abogado, diplomático y constituyente fue reelecto para un segundo período. En la junta directiva que integró destacan los escritores: Luis Cardoza y Aragón y Edelberto Torres.
Actualmente, la facultad cuenta con cinco departamentos académicos: de Arte, de Educación Virtual, de Filosofía, de Letras, de Pedagogía, así como con la Escuela de Bibliotecología, el Programa de Formación Inicial Docente y la Sección de Idiomas.
Según el catedrático, el Departamento de Pedagogía cuenta con más de 200 carreras comparado con otros departamentos que tienen una o dos. “Entonces, hay alrededor de 100 profesores titulares de Pedagogía. Mientras que el de Filosofía únicamente cuenta con cuatro profesores titulares por lo que no pueden formar un cuerpo electoral ya que estos se conforman por cinco personas y quedan fuera de las votaciones”, dijo Chacón.
El Reglamento Electoral de la USAC refiere, en el artículo 44, que los decanos de cada facultad son electos para un periodo de cuatro años y pueden optar para un nuevo período si obtuviera “por lo menos el voto favorable de las dos terceras partes de los electores presentes”.
El Estatuto de la USAC también detalla que los decanos de cada facultad son electos por catedráticos titulares con derecho a elegir y ser electos, igual número de estudiantes electores y de profesionales no profesores del colegio respectivo, graduados o incorporados a la USAC.
Casi 800 días después de la elección ilegal
“Yo no tengo rector”, continúa siendo la consigna de profesionales que se gradúan de la USAC, así como de docentes y trabajadores de la resistencia. Mazariegos fue juramentado por el Consejo Superior Universitario (CSU) a través de una videollamada el 1 de julio de 2022 en medio de críticas y señalamientos. Desde entonces a la fecha, el rector de facto tiene entre sus logros estar incluido en la lista de actores antidemocráticos y corruptos difundida por el departamento de Estado, de Estados Unidos, y que la USAC quedara fuera, por primera vez, de las presidencias de las postuladoras que eligen magistrados de justicia. Pero, Mazariegos no llegó solo a la rectoría, con él hay varios personajes que se han fundido en una red que tiene atrapada al sector de justicia, los poderes del Estado y diferentes instituciones estatales.
*Esta es la segunda parte del reportaje: Las crisis de la USAC que catapultaron a Walter Mazariegos. Lea la tercera parte: Los aliados de Mazariegos y la red que se extiende hacia las Cortes