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El Consejo Nacional de Pueblos Indígenas en la Diáspora y la Asociación Amor al Prójimo, con sede en Apopka, Florida, así como líderes y activistas guatemaltecos en Estados Unidos expresaron su indignación por el aumento desmedido de los diputados en el Congreso de la República.

Por Regina Pérez

Organizaciones de migrantes guatemaltecos en Estados Unidos, la Asociación Amor al Prójimo y el Consejo Nacional de Pueblos Indígenas en la Diáspora (CONPID), líderes y activistas guatemaltecos en ese país expresaron su repudio e indignación por el aumento salarial que se recetaron los diputados del Congreso de la República, que cobró vigencia en febrero pasado.

En una conferencia virtual, representantes de ambas organizaciones informaron que decidieron pronunciarse porque dicho aumento les pareció muy indignante ya que contrasta con la situación que viven miles de guatemaltecos, que al no encontrar oportunidades en su país tienen que migrar al norte.

Juana Pérez, maya K’iche’, quien es parte de la Asociación Amor al Prójimo y Centro Guatemalteco de Atención al Migrante, con sede en Apopka, Florida, indicó que se han dado cuenta que en los últimos años en Guatemala muchas personas están migrando a Estados Unidos porque la situación es cada vez más difícil.

“Somos conscientes de la vida dura, difícil del migrante, porque no solo está lejos de su familia, sino que también se enfrenta a un sinfín de problemas, están acá porque tienen una mejor oportunidad de sobresalir y ayudar a sus familiares en Guatemala”, dijo.

El aumento salarial de los diputados fue solo “la gota que rebalsó el vaso”. Pérez dijo que esto es el principio para que los migrantes se unan en Estados Unidos, “porque somos una parte significativa de la población guatemalteca y queremos que se nos escuche, porque nuestra realidad es difícil en Guatemala y para los migrantes acá no es fácil”.

Mercedes Say, integrante de CONPID, una organización que tiene presencia en 8 estados de Estados Unidos, manifestó que los migrantes están indignados por el aumento salarial para los diputados, en un contexto de pobreza y pobreza extrema. “Es necesario alzar nuestra voz, porque somos el brazo fuerte de la economía de nuestro país, estamos dejando la vida y la sangre en este país para que nuestras familias y comunidades salgan adelante”, expresó.

Say indicó que la situación que se vive con las redadas que realiza el ICE (autoridades migratorias) y la forma inhumana con que tratan a los migrantes les hace reflexionar a qué van a mandar a nuestros hermanos deportados a un país donde no hay certeza de que tengan un empleo digno.

Es por ello que lamentan que los diputados se receten aumentos salariales ante una crisis económica y migratoria que viven en Estados Unidos. “Nos indigna porque sabemos que movemos la economía de nuestro país, ellos sin hacer tanto en sus puestos están ganando lo que talvez una familia pobre le alcanzaría para dos o tres años de sobrevivencia, porque allá no se vive, se sobrevive”, lamentó.

En la rueda de prensa estuvieron presentes varios líderes migrantes que residen en diversos estados del país del norte.

Se quejan por falta de recursos en Estados Unidos

Cindy Toledo, maya Q’anjob’al e integrante del CONPID, indicó que es muy frustrante ver como los diputados se aumentan el salario cuando en Estados Unidos los migrantes guatemaltecos piden ayuda para realizar sus trámites y les dicen que no hay recursos.

Toledo trabaja en una oficina legal para casos de migración y afirma que muchos clientes necesitan tramitar sus pasaportes. “Al ver que no nos brindan esos recursos que los ciudadanos guatemaltecos necesitamos y andan aumentando el salario de los diputados, causa frustración y preocupación, ¿Dónde quedamos los guatemaltecos que necesitamos recursos de nuestro gobierno?”, cuestionó.

En un comunicado de prensa, CONPID y Asociación Amor al Prójimo se dirigieron al presidente del Organismo Legislativo, Nery Ramos y a los 160 congresistas para manifestar su desaprobación con este aumento.

“Esta medida, tomada en un contexto de extrema desigualdad, parece desconectada de las necesidades reales de la población”, indicaron.

Señalaron que mientras los legisladores reciben aumentos salariales, millones de guatemaltecos enfrentan carencias en servicios de salud y educación, así como problemas de infraestructura vial. “Estas dificultades perpetúan la desigualdad y contribuyen a la violencia e inseguridad que lleva a muchos a emigrar”, expresaron.

Desde su perspectiva, esta situación refleja algunas de las razones que los llevaron a buscar oportunidades en el extranjero. “Instamos a los congresistas guatemaltecos a que prioricen las necesidades del pueblo”, demandaron.

En febrero pasado el salario de los congresistas guatemaltecos se triplicó, tras entrar en vigencia un Acuerdo Legislativo que aprobaron en diciembre pasado. El salario base de los congresistas que no integran la Junta Directiva pasó de Q29,000 a Q46,700 sin contar gastos de representación y dietas que alcanzan hasta los Q61,000.

En tanto el presidente del Congreso, Nery Ramos, devengó Q97 mil 300 en febrero, por el trabajo que realizó este mes. Dicho aumento ha generado indignación en muchos sectores de la población, incluyendo los migrantes.

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