La Sala Mixta de Corte de Apelaciones de Chiquimula aceptó la apelación presentada y aumentó la pena de prisión de dos agentes condenadas en enero pasado por abuso de autoridad.
Por Simón Antonio Ramón
La Sala Mixta de la Corte de Apelaciones de Chiquimula aumentó la pena de prisión de las agentes de la Policía Nacional Civil (PNC), Olga Leticia Segura y Myrna Marleni Agustín Álvarez, condenadas por abuso autoridad por la detención ilegal de la periodista Norma Lila Sut Sancir, el pasado 31 de enero.
A finales de enero de este año, el Tribunal de Sentencia Penal de Chiquimula también condenó al excomisario de la PNC, Ceferino Salquil Solval a tres años y nueve meses de prisión conmutable, por abuso de autoridad y a las agentes Segura y Agustín a dos años y seis años, respectivamente, por el mismo delito. La diferencia de las condenas obedece al grado de complicidad que evaluó el Tribunal, ya que Salquil fue señalado como el autor intelectual del hecho y las agentes como sus cómplices.
Norma Sancir es una periodista maya Kaqchikel, quien fue víctima de una detención ilegal por parte de agentes de la PNC, el 18 de septiembre de 2014, cuando cubría una manifestación en la región maya Ch’orti’, de Camotán, en Chiquimula, sobre el puente Jupilingo, en la frontera con Honduras.
Sin embargo, la Fiscalía de Delitos contra Periodistas presentó una apelación especial por considerar que las agentes Olga Leticia Segura y Myrna Marleni Agustín Álvarez debieron recibir la misma condena que el excomisario.
La solicitud fue aceptada por la Sala, que resolvió aumentar la condena de las dos agentes a tres años y nueve meses de prisión, al igual que Salquil.
La Sala de Apelaciones al emitir su resolución señaló, que las dos agentes de la PNC “son responsables del delito de abuso de autoridad, en el grado de autores, cometido en agravio de la administración pública y de la señora Norma Lila Sut Sancir”.
Además, señaló que “por el delito cometido se impone a cada una de las procesadas Olga Leticia Segura y Myrna Marleni Agustín Álvarez, la pena de tres años, misma que se aumenta por la agravante especial de aplicación relativa, haciendo un total de tres años y nueve meses de prisión”, señaló.
La periodista y su abogado Francisco Vivar recibieron el fallo de la Sala como un buen precedente tanto para Norma Sancir como para el periodismo comunitario.
“Ha sido una noticia muy satisfactoria. En realidad había mucha incertidumbre estos meses de mi parte. Sabíamos de la apelación presentada por los abogados de las agentes de la policía. La resolución de la Sala me parece que sigue dejando precedente para la justicia en Guatemala”, dijo la periodista comunitaria Norma Sancir.
El abogado Francisco Vivar, del Centro de Acción Legal para los Derechos Humanos (CALDH), resaltó que la sentencia tiene varias recomendaciones que la institución policial debe tomar en cuenta sobre las formas de relacionarse con el gremio periodístico. “El hecho de que se instruya a los agentes de seguridad y a la policía sobre el respeto que tienen que tener al gremio periodístico, la obligación que tiene el Estado de promover o dar continuidad a lo que ya se ha dictado en relación a estos tratamientos, que tienen que ver con periodistas sobre medidas adecuadas para su protección”, dijo.
El abogado también observó el tiempo que duró el proceso penal desde la detención de la periodista, el 18 de septiembre de 2014, poniendo en evidencia las acciones del sistema de justicia. “No cualquier periodista aguanta un proceso de este tipo, es reconocible, y ahí, Norma fue reconocida por el gobierno actual, no solo por su labor como periodista comunitaria sino porque demostró que a través de este proceso, que confió en un sistema de justicia, que finalmente hizo valer que hay un derecho muy sagrado, que es la libertad de expresión y debe respetarse”, dijo Francisco Vivar.
Tanto el excomisario Salquil como las dos agentes, también presentaron apelaciones para revocar la sentencia, pero la Sala Mixta de Apelaciones rechazó la petición.
A partir de esta resolución, no cambia nada la situación de la agente Marcelina López Pérez que aun permanece en la impunidad por la detención de la periodista, y quien fue declarada en rebeldía por el Tribunal por lo que está vigente una orden de captura en su contra.
